El algarrobo (Ceratonia siliqua), conocido popularmente como garrofero, suele alcanzar los 5 – 6 metros de altura: Originario de la región mediterránea, se caracteriza por su gran resistencia a la sequía.
En el Campo de Cartagena encontramos algunos ejemplares de algarrobos que se encuentran recogidos en el “Catálogo de Árboles Monumentales Prioritarios”, como el Garrofero de Galifa (5,70 m de perímetro y 13,1 m de altura). En otros municipios destacan ejemplares como: Garrofero del Talayón (Águilas), Garrofero de Ugéjar (Mazarrón) y Garroferos de Arcas (Lorca).
Algarrobas o garrofas
Los frutos del algarrobo son las algarrobas o garrofas. Se trata de una vaina de color castaño oscuro, comestibles y que se emplean en el forraje.
Las propiedades nutricionales y saludables de la garrofa, sus características antioxidantes, sus vitaminas, la ausencia de gluten, su contenido en azúcares de absorción lenta y su contenido en fibras solubles, la han convertido en un producto de gran interés en la cocina, destacando la harina de algarroba en repostería y el garrofín como espesante natural extraído de la semilla de la garrofa.